
Consejos para aplicar a una aceleradora
Un paso a paso único para los que quieren iniciarse en el ecosistema emprendedor.
Una aceleradora constituye un espacio muy valorado por el mundo emprendedor. Incontables son los beneficios que le otorga a los emprendedores que por ella pasan: acceso a mentores, espacio físico, contacto con otros emprendedores, encuentros de networking, la posibilidad de ser descubiertos por inversores, además de la tan buscada inyección de capital que ayuda a elevar al proyecto al mundo de los negocios. Participar de una aceleradora puede ayudar a que tu emprendimiento crezca de manera inimaginable.
Si bien ingresar en una aceleradora no garantiza el éxito de tu emprendimiento, es un gran paso para alcanzarlo, y es por eso que cada vez que se abren inscripciones para dichas aceleradoras, éstas reciben cientos de aplicaciones. ¡Todos quieren ser parte de ese ecosistema y tener acceso al dinero y mentores!
La mayoría de las aceleradoras aceptan entre 10 y 15 proyectos por edición, por lo tanto cada vez, la competencia por ingresar es más feroz y es por eso que tenés que estar bien preparado para presentar tu emprendimiento y que éste logre despertar la atención de la gente que analiza los proyectos. Por esto, acá compartimos algunos consejitos para que tengas en cuenta si vas a aplicar tu proyecto a alguna aceleradora:
1. Investigar sobre la aceleradora
Antes de aplicar a cualquier aceleradora, es muy importante que averigües todo lo que puedas sobre las mismas en general y sobre las que te interese aplicar. Aquí hay algunos puntos por los cuales puedes empezar:
¿Qué tipo de proyectos buscan?
No todas las aceleradoras buscan cualquier tipo de proyectos. Revisá qué requisitos mencionan en sus formularios de aplicación.
¿Qué proyectos aceleraron anteriormente?
Informate sobre los proyectos que han acelerado anteriormente y su grado de éxito una vez terminado el período de aceleración. Que la mayor parte de los proyectos acelerados hayan sido exitosos no te asegura nada, pero definitivamente te servirá para medir el nivel de seriedad y compromiso de la aceleradora donde apliques.
¿Qué tienen para decir los ex-alumnos?
Intentá conversar con gente que ya haya participado de alguna de las ediciones pasadas y pídeles su opinión más honesta acerca de su experiencia en la aceleradora.
¿Qué nivel compromiso tiene el equipo que te va a asistir?
Es muy importante saber acerca de los mentores que te van a estar ayudando durante tu estadía en la aceleradora. Es muy útil saber quiénes manejan el programa a diario, qué tipo de experiencia real pueden brindarte, qué tiempo esperan que le dediques tu y qué tiempos te van a dedicar ellos, ya que justamente el acceso a mentores es uno – y quizás el más importante – de los beneficios de ser acelerado.
2. Tener en cuenta el tiempo de los demás
Las aceleradoras más populares reciben cientos de aplicaciones por edición, por lo tanto, en primera instancia no tienen tiempo de revisar todas y cada una de ellas en profundidad. Es muy importante que tu aplicación sea corta y eficaz, que rápidamente explique lo más importante de tu proyecto y por qué tu equipo es el indicado para ejecutarlo.
3. Estar dispuesto a dedicarte full-time al proyecto
Un requisito fundamental de casi todas las aceleradoras es que la mayor parte del equipo – y definitivamente todos los socios – se instale en el espacio físico que ésta ofrece y que el equipo esté dedicado 100% al proyecto que presenten. Si no estás dispuesto a dedicarle los próximos tres meses de tu vida a tu emprendimiento y a aprovechar el espacio que has conseguido, ¡ni siquiera apliques!
Es muy importante pasar el mayor tiempo posible dentro de la aceleradora, es la única forma que tienes de aprovechar la red de mentores y los contactos que se generan naturalmente dentro del programa.
4. No te inscribas sólo por el dinero
Si bien la mayoría de los programas ofrecen como parte de su paquete de beneficios algo de capital, que por lo general ronda los US$25,000 – US$50,000, es mala idea contar con ese dinero y depender de éste para tus planes. ¿Sabías que ese dinero, por lo general, se entrega en etapas y basado en metas y objetivos?
Por otro lado, si bien el dinero ayuda, aquí lo más importante son los contactos que puedas generar en el tiempo que pases dentro del programa, lo que puedas aprender y el hecho de pasar y sobrevivir esta experiencia junto con tu equipo. No hay dinero que pueda comprar este tipo de conexiones o darte la experiencia que vas a adquirir en tu paso por uno de estos programas. ¡Aprovechá la oportunidad!
5. Con la idea sóla no alcanza, necesitás algo para mostrar
La mayoría de las aceleradoras solamente toman proyectos que estén avanzados, es decir que puedan demostrar principalmente un producto ya en funcionamiento. Para presentarte a una aceleradora, por lo general, debes tener un prototipo o beta.
A algunas aceleradoras no les alcanza con ver un prototipo, sino que requieren que tu producto ya tenga tracción, es decir, que ya tenga clientes o usuarios utilizando activamente tu plataforma.
Presentarte ante una aceleradora, solamente con la idea, por más pensada y re-pensada que esté y por más análisis de mercado que hayas hecho, seguramente no te sirva de nada si no lo puedes respaldar con algo que se pueda ver y tocar.
6. Tener un equipo y una buena relación con ellos
Es muy común escuchar que "el equipo vale más que la idea en sí". También es muy común escuchar que "es mejor tener un buen equipo con una mala idea, que una buena idea con un mal equipo".
Ante un problema que requiera hacer cambios sustanciales al proyecto, un error o un fracaso rotundo, un buen equipo rápidamente puede reorganizarse y encontrar la forma de modificar su idea o descartarla por completo y comenzar de nuevo. Por el contrario, un equipo que tenga algún tipo de problema interno, frente a una situación complicada sucumbe ante los conflictos y se destruye.
Es por eso que cualquier inversor busca principalmente un equipo sólido, y por supuesto una buena idea que los motive a seguir trabajando.
7. Tu equipo debe complementarse
No sólo tienes que tener un equipo unido y con experiencia trabajando en conjunto, sino que también lo ideal es que el equipo se complemente. Esto significa que, por lo general, tendrás más chances de ser tomado en cuenta, cuando cada uno de los socios tiene habilidades y roles distintos y éstos complementan a los del resto.