Terminamos abril con una mezcla de sensaciones muy negativas: temor frente a los rebrotes de covid, hartazgo del aislamiento y de las medidas de restricciones, preocupación por la educación de nuestros niños ante el cierre de escuelas, pánico por la inseguridad y una total sensación que el gobierno no sabe cómo revertir la crisis ni contener la inflación. Se amplía más la grieta que al principio de la pandemia parecía que, al menos en el aspecto frente al virus, se achicaba.
Las notas de este newsletter son reflexiones en este sentido y esperamos que sirvan para que nuestros lectores entiendan un poco más lo que está detrás de las variables.